Aunque Kepler-78B es ligeramente más grande que la Tierra, no debería existir. Su tamaño es extraordinario porque es el más parecida al de la Tierra de todos los exoplanetas descubiertos.
Su órbita, sin embargo, es extraordinaria porque circunda una estrella similar al Sol 40 veces más cerca que el planeta Mercurio.
A esa distancia tan cercano, incluso la roca es líquida. Los modelos de formación planetaria predicen que no se puede formar ningún planeta en una órbita tan cercana , y los modelos de evolución planetaria predicen que la órbita de Kepler-78B habría de decaer, condenando al planeta a fusionarse con la estrella madre. Kepler-78B fue descubierto por la sonda Kepler que orbita la Tierra. Más adelante, se controlaron las sutiles oscilaciones del HARPS - North , un espectrógrafo acoplado al Telescopio Nazionale Galileo de 3,6 metros que hay en las Islas Canarias.Texto Apod
El destino de Kepler 78b esta a la vista, planeta atrapado por la estrella, con estructura "osea", podría ser succionado a mordiscos por la estrella o tragado entero.
Claro, el planeta no se formó con esta estrella, como ningún planeta, se incorporó ya "mayorcito" como alimento estelar.
Es el destino de Mercurio y de algún satélite de éste, que de haberlo tenido ya ha sido digerido por el Sol.
Ciertamente si fuera un planeta seccionado por placas tectónicas, ya han sido suturadas, convertida su superficie en un cálido fango con apariencia de "melaza".
Siempre me pregunto cual fue el fenómeno que destruyó la caparazón de la tierra, que la obligó a evolucionar, por secciones , mediante las placas tectónica viajeras, que modelaron la superficie dando lugar al nacimiento de las cadenas montañosas, a partir de las cuales con la ayuda de la lluvia y el viento generaron la variedad e paisajes que hacen de la tierra la obra de arte por excelencia del sistema solar.
Invito a ver un artículo relacionado en mi blog http://segunpasanlossiglos.blogspot.com.ar/
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