Arriba la Nebulosa de La Laguna tomada por el Hubble.
Las Nebulosas nos ofrecen la visión comparable a las emisiones de humo, mas o menos densas, claro que las regiones de formación estelar difieren considerablemente, así también los colores, pero a la mínima distracción nuevamente nos encontramos frente a un fogón apagado emitiendo abundante humo.
Ciertamente las crestas que se observan con un poco de imaginación y mucha deformación pueden asimilarse a olas, y por tanto acercar la imagen al nombre, si bien se trata de protoestrellas a partir de sus afilados bordes ya encendidos, que pareciera traccionan el gas hasta lograr desprender la porción que conformará la estrella.
Lamentablemente no se cuenta con información suficiente de los elementos que conforman las nebulosas, para rastrear las condiciones de la estrella que diera lugar al evento, se menciona hidrógeno y nitrógeno y HAP (hidrocarburo aromático policíclico) donde fue a parar el carbono, nada se dice de la existencia de helio, el resto del carbono, oxígeno y azufre, ni de otros elementos, nada de otros componentes moleculares, nada de las características del polvo, toda información mínima necesaria para analizar una nebulosa.
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