domingo, 31 de enero de 2010

MANUSCRITO DE VOINICH


De la imagen superior rescato la cara que asoma desde un tubo y ocupa lo que sería el centro del Cosmos, desde el que se irradia en calor en rojo, luz en blanco, oscuridad en azul y estrellas como contracara.

El manuscrito Voynich, no decifrado hasta la fecha, con figuras sencillas, en un idioma desconocido que fue introducido en la corte del emperador Rodolfo II de espacial inquietud hacia el todavía incipiente conocimiento científico que se encargó de otorgarle una empuje adicional.

Abajo imagen de Rodolfo II después de varias jornadas procurando desvelar el contenido críptico del libro, pero atención, no descarto, casi lo podría asegurar, que el emperador extrajo de su contenido metáforas apropiadas para su entendimiento.


Así, la imagen siguiente del cazador que se descuelga de las alturas, sus presas en el agua o en las inmediaciones, ofrece un contenido altamente significativo, que seguramente permite mas de una interpretación.

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