HYAKUTAKE INTERFERIDO

La sonda Ulises pasó inesperadamente a través de la cola del Hyakutake el 1 de mayo de 1996 y pareciera ser la responsable de la interferencia que diera lugar a la desconexión magnética que hace lucir su extremo con forma de rulo.

El ciclo de 17.000 años en la última pasada fue ampliado a los cercanos 100.000 por influencia de los cometas gaseosos, lo que pone en evidencia que los cometas son los ping ball del cosmos, hasta que glup!! alguno se lo digiere. Pero no desesperar, otros muchos están en apronte y muchos mas lo hacen en forma invisible al carecer de agua en su superficie, ya sea porque la han agotado o bien porque mantienen su condición asteroides sin poseerla.

Las órbitas de los cometas son muy inestables, siendo la dinámica la que dictamina si colisionarán con el Sol o con cualquier otro planeta, o si saldrán despedidos del Sistema Solar debido a las perturbaciones de los planetas. Además, al estar formados en su mayor parte por hielo, metano, etano, monóxido de carbono y ácido cianhídrico y otros elementos volátiles, éstos se van desprendiendo gradualmente debido a la radiación electromagnética hasta que el cometa se divide o adquiere una corteza aislante que frena la desgasificación.La interacción gravitatoria de otras estrellas y la marea galáctica modifican las órbitas de los cometas, haciéndolas más circulares.

Aparte de la marea galáctica, existen otros mecanismos capaces de enviar cometas hacia el Sistema Solar interior, como los campos gravitatorios de las estrellas cercanas o de las grandes nubes moleculares.

Tiene un núcleo de 2 Km de diámetro,Emite en rayos equis como todos los cometas, pero la importancia surge de que a partir de Hyakutake, se llegó a ese conocimiento

Se cree que esta emisión se debe a una combinación de varios mecanismos. Uno de ellos es la reflexión de los rayos X solares, reflexión hallada en otros cuerpos como la Luna, pero su intensidad no era suficiente para explicar la alta intensidad emisiva. Otra posible causa es la interacción entre las partículas del viento solar y el material cometario, en concreto las colisiones entre los iones nitrógeno y oxígeno procedentes del Sol y el hidrógeno neutro del coma cometario.


Falta presumir que el cometa sea una forma de vida en si mismo.