Las galaxias NGC 5216 (arriba) y NGC 5218 se ven conectadas por materia en una extensión inmensa de 22.000 años luz.
Ese largo cordel que enlaza las galaxias constituido por una sucesión de estrellas, que curiosamente permanecen alineadas como si el entorno las entubara, ayudada por la tensión gravitatoria de las galaxias, pero algo mas debe ocurrir porque el fenómeno se repite en los lados exteriores conformando colas y en los brazos de las galaxias espiral.
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